Una tierra aparte: el Haut Bocage, la joya de la corona del turismo en Vendée
Al noreste de la Vendée, la región del Bocage ofrece paisajes ondulados, ríos tranquilos y un ambiente intemporal. Lejos del bullicio de la costa, esta tierra discreta atrae a los viajeros en busca de autenticidad, patrimonio vivo y naturaleza virgen. Con sus pueblos encantadores, sus castillos medievales, sus paseos por la naturaleza y sus actividades de ocio insólitas, el bocage de Vendée revela toda su riqueza a quienes se toman el tiempo de perderse en él.
Senderismo, bosques públicos y paseos: descubra la Vendée de otra manera
Atravesado por el Sèvre Nantaise, el bocage de Vendée es ideal para recorrerlo a pie o en bicicleta. El GR de Pays Sèvre et Maine ofrece diversas rutas que combinan caminos forestales, ríos serpenteantes y exuberantes panoramas verdes. Una de las paradas más hermosas es el bosque estatal de Grasla, una vasta extensión de verdor que ofrece un refrescante cambio de paisaje. El pueblecito de Mallièvre, el más pequeño de la Vendée, cautiva por su pasado entretejido, sus calles empedradas y sus casas antiguas. Este entorno íntimo, clasificado como "Petite Cité de Caractère", ilustra a la perfección el alma del bocage.
Castillos y arquitectura: un viaje al corazón de la Edad Media vandeana
Tres fortalezas emblemáticas salpican el paisaje: los castillos de Tiffauges, Saint-Mesmin y Sigournais. El primero, apodado "Castillo de Barba Azul", es famoso por sus máquinas de guerra en funcionamiento, únicas en Europa. En Saint-Mesmin, las reconstrucciones históricas reviven la vida cotidiana de los caballeros. El castillo de Sigournais, con sus murallas defensivas y sus animadas exposiciones, ilustra a la perfección la arquitectura medieval, agreste y noble a la vez, de la bocage de Vendée.
Memoria viva de las Guerras de Vendée
El bocage también guarda el eco de los levantamientos de Vendée. Dos lugares emblemáticos lo atestiguan: el Logis de la Chabotterie, célebre por la detención del general Charette, ofrece un recorrido inmersivo por una casa noble del siglo XVIII. No muy lejos, el Refugio de Grasla, en pleno bosque, sumerge al visitante en la vida de las familias insurgentes que huyeron de las columnas republicanas. Este turismo del recuerdo, sensible y bien documentado, ofrece una conmovedora inmersión en la historia local.
Jardines y parques: naturaleza y elegancia en el bocage de Vendée
También podrá contemplar la naturaleza en los numerosos y notables jardines del bocage. En Mortagne-sur-Sèvre, los Jardines de la Cure se asoman con elegancia al río. Los terrenos del Domaine de l'Auneau, galardonados con la etiqueta Jardin Remarquable, ostentan un muro de rosas antiguas y un trazado meticuloso. Los jardines del Château de la Flocellière combinan influencias medievales, italianas e inglesas en un marco majestuoso. En Montaigu-Vendée, el parque del Val d'Asson, bajo las murallas, ofrece un agradable descanso bucólico.
Un viaje eterno en tren de vapor
El Chemin de Fer de la Vendée ofrece un pintoresco viaje entre Les Herbiers y Mortagne-sur-Sèvre a bordo de un auténtico tren de vapor. Este viaje de dos horas y media recorre el valle del Sèvre Nantaise, atravesando impresionantes viaductos y revelando la poesía del paisaje de Vendée visto desde arriba. Esta experiencia deliciosamente retro gustará tanto a las familias como a los nostálgicos de los grandes expresos.
Panoramas y miradores: contemplar el bocage de Vendée
El suave paisaje del bocage se presta a vistas espectaculares. En Saint-Michel-Mont-Mercure, los 199 escalones de la iglesia conducen al punto más alto de la Vendée. En un día despejado, se divisa el Atlántico en el horizonte. El Monte des Alouettes, con sus emblemáticos molinos de piedra, vigila las llanuras de Les Herbiers. Son lugares ideales para detenerse a hacer fotos, contemplar o hacer picnics contemplativos.
Pueblos con carácter: patrimonio y arquitectura del bocage de Vendée
El encanto del bocage se encarna en los pueblos galardonados con la etiqueta "Petites Cités de Caractère": Pouzauges, Mouchamps, Mortagne-sur-Sèvre y Mallièvre. Callejuelas empinadas, casas de granito, iglesias románicas y antiguas fábricas crean un rico patrimonio. Estas animadas ciudades-mercado, a menudo llenas de vida en verano, muestran la arquitectura del bocage de Vendée, combinando rusticidad, elegancia y saber hacer local.
Lugares de peregrinación y espiritualidad en Vendée
Lugares de peregrinación y espiritualidad en Vendée El alto bocage de la Vendée es también tierra de fe. En La Rabatelière, el santuario de La Salette se asienta en un paisaje apacible, perfecto para la meditación. En Saint-Laurent-sur-Sèvre, importante lugar de peregrinación, la basílica dedicada a San Luis María Grignion de Montfort acoge a creyentes y curiosos. Aquí, la espiritualidad forma parte del paisaje y del turismo en Vendée.
Lagos y actividades en la naturaleza para toda la familia
Cuando brilla el sol, los lagos de la región del bocage se convierten en paraísos de frescor. En Chantonnay, el Lac de Touchegray invita a pescar, navegar en canoa o simplemente relajarse. En La Tricherie, un completo parque de ocio ofrece natación vigilada, estructuras hinchables, escalada de árboles y juegos. El lago de l'Espérance, en Pouzauges, ofrece un entorno natural y tranquilo. Por último, en Montaigu-Vendée, la Maison de la Rivière ofrece paseos en barco para descubrir la fauna del bocage.
El bocage de Vendée, una zona excepcional para el turismo sostenible de Vendée
El alto bocage es una invitación a bajar el ritmo y volver a conectar con lo esencial. Ofrece una visión diferente de la Vendée, menos conocida pero igual de rica. Su paisaje ondulado, sus pueblos vírgenes, su bosque nacional, su historia y su arquitectura única lo convierten en un destino inestimable para quienes buscan vivir la región desde dentro. Es una experiencia turística en la Vendée realmente auténtica, arraigada y significativa.